Geoausencia
“Mi soledad es todo cuanto tengo de ti.
Aúlla con tu voz en todos los rincones...”.
Olga Orozco
Puedo oírlo
un planisferio de voces
Me hablan
los meridianos
Los paralelos me lloran
Extensiones
de piel orilladas de sal
Blanco grises ocres verdes
tan sola
y tus dedos
que despeinan la noche
Huellas
avanzo las bardas
y el viento nostalgia
me duele al oeste
tu silencio
Y amanecen
mi sonrisa
tus sabores otoñales
y el alma
- me saliva-
de anhelarte
INDELEBLE
..mis manos que duelen cuando
no estas y cantan cuando te tocan
Es un susurro
solapado entre las sábanas
............ sediento
sibilante entre mis piernas
suspendido en tus caderas.
Repta el tiempo
e intenta roer los lazos
-tus manos con las mías –
Es un gemido
desvirgando la ausencia
.............hambriento;
se abre ante mis ojos
se cierra en tu mirada.
Acecha el verbo
- extrañar -
y entonces la piel,
adherencia
- sin tiempo, sin verbo -
nos resguarda
de los días /ésos
que se traen las noches.
Y en las manos
- las tuyas las mías –
............susurra
............gime
la memoria del tacto.-
Sobre la arena
Sobre la arena fría e inmóvil
la lengua del mar,
desnuda sin vergüenza
las orillas ardientes de un sueño.
Las olas gimen al borde del silencio
Huelen a piel sin clausura
el apremiante sudor
de tus playas
mis dunas,
en la sensual geografía de hallarnos juntos,
en la urgencia de todos los misterios.
Pies descalzos
muslos desnudos,
Las huellas de tus pasos
se funden en los míos
se pierden,
más allá de la última duda.
Tu cuerpo y mi cuerpo
queman junto al fuego
las sombras furtivas de antiguas soledades…
quejidos de sal
caricias de espuma.
Nadie más,
excepto la noche que calla
que otorga.
Solos
mar y luna,
bajo un coro de estrellas y un ahora,
un abrazo postergado hace un siglo de ganas
y una hoguera de besos encendida.
Un vuelo de labios
sujetando bocas sin aliento…
Un ejercito de dedos
en la batalla infinita de sentirnos…
Tiroteos de placer en mis pezones erguidos,
una explosión de lujuria
en las trincheras profundas de tu espalda
Y tus manos
¡ay dios!
esas manos
siguiendo el húmedo rastro de mi vientre
y mis manos que se mueren
tan ansiosas
por alcanzar lo alto del faro
y llevarte
que me lleves, sin brújulas,
apenas la luz de tus ojos
los míos
hacia la pleamar violenta del deseo.
Delfín de océanos azules
tu sexo bucea y se perfila,
en los rojos corales de mi sexo
íntimo horizonte
campos de cosecha,
despejándonos el cielo de tormentas.
Tu cuerpo y mi cuerpo
Surfean inexploradas corrientes marinas;
van a perderse
mar y luna,
en la simiente blanca de la madrugada.
La obscuridad de este sueño ya no alcanza…
Dame un instante
tal vez existas,
exhales mi pasión y te sorprendas…
grazzie chicas...me emocione de verme aquí. El blog es precioso y las poesías "encantadoras"...las quiero!!
ResponderEliminarEs que no hay nada ni nadie mas, ni siquiera las sombras esas que furtivamente se van.
ResponderEliminarImponente manera de describir lo que solo existe de a dos.
Besos.