Boca impura
En la cornisa de tu boca impura
se columpian mis besos pecadores
igual que un trampolín, dardos de fuego
van mis dedos desnudos y feroces
a hurgar en tus paisajes más ignotos
y urdir secreto mapa sin fronteras
en la isla de tu piel y mi país
bajo la luz astral de la marea.
Quisiera recorrer de punta a punta
tu dédalo fatal y misterioso
perderme en callejones sin salida
ser un pirata que halle su tesoro
y en un pinar donde beba la sombra
que el malecón de tu cintura expía
embriagarme con heliotropos tenues
de tu loción de amor que mi alma aspira.
Tu figura de arena
Tu figura de arena
mi más dulce cadena
filigrana de amor sobre mi cama
te escurres de mis manos
dibujo corazones en el agua
para morir de sed en tu mirada.
Sos una playa virgen,sin pisadas
que alimenta mi ardor
mi deseo frutal y constelado
sometida a tus olas
potro bravío, cazador de estrellas.
bailo tu danza bella
en ancas, con los cabellos heridos
del placer que derramas
en el escote añil de mi descuido
cabalgo sin cesar sobre tu grupa
tu mar frugal me inunda
tu boca, caracolas en mis pechos
esculpe melodías
me regala los días
de dicha y de locura
que soñé en lejanía
y me llenó de sol sobre tu vientre.
Hombre unicornio mieles exquisitas
oasis maná la pequeña muerte
abre de par en par mis celosías
y penetra tu viento sin censura
en todos los rincones
de mi cuenco voraz
hasta sentir que muero y resucito.
©Olga Liliana Reinoso
Labios
Labios aerostáticos
si llueven y me besan
me elevan a otros cielos
de inédita belleza.
El fuego que me brindas
dragón de mis ensueños
es la corriente eléctrica
que da a luz el deseo.
Soy tu animal erótico
tu lujuria y granizo
que derrites ansioso
en la cumbre del trino.
Edificio de ardores
me aferro a tus columnas
y gimo como un gato
a la luna profunda.
Recorro habitaciones
me trepo a tus balcones
y en el vano del tiempo
multiplico tus dones.
Los pliegues de tu seda
arrullan mi intemperie
me visten, me desnudan
me fabrican en serie.
Y clonada en tu boca
de placer y locura
invento precipicios
donde el vértigo inunda.
No quiero que amanezca
mientras, floral, yo te amo
y las horas sollozan
en la luz del orgasmo.
Ojos que colonizan
manos testimoniales
abrazo que idolatra
mi piel en tus altares.
Languidez que me aturde
Faro que me ilumina
somnolencia de tules
susurro que me guía.
Eres el dulce Ulises
que regresa de Ítaca
para anclar en el puerto
donde encalló mi alma.
Lumbre, rescoldo, brasa
certeza del que mira
y al llegar el ocaso
por la playa camina.
Junta flores de insomnio
suspiro afrodisíaco
canciones en el viento
que me susurran: míralo.
Como arcilla obediente
dejo que me moldees
primero en tu mirada
después, mis desnudeces.
Como en el paraíso
nacer de tu costilla
Adán, hombre primero
yo, tu Eva rediviva.
Y en la paz de tu abrazo
ahorcar viejos miedos
con la sabia certeza
de gritar que te quiero.
Tu boca
El andar sigiloso de tu boca
recorre mis ardientes laberintos;
me siento crepitar cuando me toca
las pieles incendiadas del instinto.
Soy una sierpe, soy una amazona
soy un volcán que de tu lava surge
mi cuerpo grita pero no razona
desde mi socavón la sed nos urge.
Sos el producto de mi fantasía
sos la realidad de mis ensueños
te envuelvo en un alud de sangre fría
para encender el fuego leño a leño
me vuelvo el epicentro de tu sismo
tu tierra se sacude bruscamente
nos lanzamos de un salto en el abismo
para resucitar calmadamente.
Y en la paz del abrazo, tu suspiro
es el beso de amor con que me abrigas
te olfateo, te succiono, te admiro
te reclamo, te incito a que prosigas.
Con mi piel
Diría que sí, como en una película muda
gritaría que sí con mis gestos
con mi piel
con mis ojos
con todos los efluvios y humores y humedades.
Diría que sí, mi amor, y te haría trampa.
Porque no sería un sueño.
Allí, entre tus sábanas
mi piel mi olor de hembra con hambre
ondularía sedienta la miel de tus amores
y no te dejaría despertar
para que siempre, para que eternamente
me hicieras el amor
como en los sueños.
La noche de tu pelo
La noche de tu pelo
El incendio voraz de tu mirada
Tu parquedad poblada de erotismo
Tu boca manantial de aguas termales
Me hacen trastabillar en la galaxia
Agónica y fatal donde te evoco.
Quiero tus manos
Que moldeen mi arcilla
Quiero inundarme en barro lujurioso
Quiero comerte a dentelladas leves
Ese letal rasguido que produces.
Sumergirme en tu océano de besos
Multiplicarme en dedos que te rocen.
Quiero lo inmaterial y lo profundo
La savia de tu árbol milenario
La completud que sólo dan tus ojos
Y el remanso después del maremoto.
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