Mayte Bravo Bañón

La pleamar de la luna de la próxima luna

Ya no tengo la paciencia de esperarte 

a que llegues a mis Playas de Poniente

como pleamar en la próxima luna.

Me consume la sal.

Aquí sólo quedan calcinadas vértebras

de varadas ballenas y violáceas cabelleras de medusas.

Rodearé tu cuello en el cabotaje corto de mis brazos,

mis muslos serán enredaderas de espuma 

resbalando por tus acantilados del deseo.

Seré el eterno gemido de los guijarros

cuando el mar retrocede y se adentra de nuevo.

Flujo y reflujo

-oscilación perversa-

armonía de Universo conjugado.

Atolones de lumbre tatuarán tu espalda 

por entre las yemas de mis dedos.

Seré el maremoto:

de a donde quieras conducirme .

Esta sed es de siglos .

Moriré en tu lenta caricia; mientras me sacias 

con agua fresquísima de tus ríos interiores

Seducción en la cocina

Yo tengo en mi cocina

un taller de poemas exquisitos

donde pensarte los más sabrosos versos

y las más picantes , amorosas, estrategias.

Mientras bulle y bulle un rosado pulpo

en una gran marmita y una sopa de polisíndeton

con un hueso de jamón de pata negra ;

yo te preparo con mucha fantasía :

Sinalefa en empanada .

sinécdoques al vino tinto.

croquetas de aliteraciones

al perfume del romero ,

y en vez de una merluza

yo te pongo una enálague

sobre un fondo de lechugas francesas.

Poco a poco me acerco a ti con el sigilo

de la hipnotizadora de serpientes

( Parece que de mis intenciones 

no te has dado cuenta)

Y sigo con una reduplicación al gratén

Un hipérbaton al pil-pil,

Y un carpaccio de pleonasmo

a las finas hierbas provenzales ,

o un retruécano en estofado

con uvas pasas de Málaga .

Entre tanto malabarismo

de prosodias y sabores

te planto dos vivos besos,

con guindilla, en tu boca ;

Para que busque el almíbar de la mía.

Y después ….Ya lo sé:

dubitaciones al ajillo,

Volovanes de paradojas con canela ,

Disyunciones glaseadas

Y yo cortándote con ambas manos

Las hermosa retaguardias ,

Tentándote con crema pastelera

de anacolutos en el hoyito de tu barbilla 

Y con pezones chocolateados al rico ron.

Con sorbetes de paradíastoles por mi ombligo

espolvoreados con filetes de almendras

(Yo me sé donde )

Y con una Mouse de ceugma

a las yemas- más quemadas 

que tostadas- de mis dedos .

Todo , antes de una buena perífrasis de mantecados

y polvorones al dulce de leche , como postre.

¡Ay , si no te me escaparas ¡

¡La mesa de mi cocina te parecería una nube,

una catapulta a los anillos de Saturno ¡

Y Mientras se asasen las manzanas 

nos caramelizaríamos así un poco la vida,

antes de que nos lloviera la pimienta

Cáyena de los días grises del olvido