CÓMO PUEDES
Cómo puedes tan solo con palabras
llegar a derretirme así el alma,
encender la flama que me quema,
ahogando tu antorcha en mi hoguera.
Cómo puedes con un roe darme vida
despertando mi cuerpo con tu mano,
resbalando con mis prendas en caída
cimbrando sentires ya olvidados.
Cómo puedes clavarme tu mirada
que me habla sin pronunciar palabra,
que desnuda lo recóndito de mi alma,
que me roba el aliento y la calma.
Cómo puedes cerrarme así los ojos
susurrando qué harás mientras me amas
si ahora mismo me pierdo en este gozo
y aún quieres más de mí para mañana.
Cómo puedes ser tan mío en lo más hondo,
cómo puedo ser tan tuya sin retorno
DEDOS DE FUEGO
El fuego de tus dedos me recorre
tallándome el cuerpo,
la piel se eriza y se encoge
temblando por dentro.
Cincel tu mano que pones
firme y sereno,
mi cintura y cadera reclaman
que llegues presto.
Pero te demoras saboreando
lo que en tu boca dejo,
miel con agua salobre
y me castigas con tiempo.
No me adormezcas ahora,
no te demores, ven dentro
quiero que seamos uno,
quiero cabalgar tu sueño.
CARICIAS
Cuando más deseo tus caricias es cuando mis horas están en calma
Cuando hay silencio
Si estoy entre mis sábanas quiero sentirlas
Es como sentir tus caricias
El sólo roce me provoca, me enciende
Me enredo en ellas pensando que me recorres
Me dejo acariciar
Pero siento la blandura y se que no estas…
Cuando descubro que ahí no estas, te traigo con mi mente
Entonces siento tu calor acercándose a mi cuerpo, que te espera desde siempre.
Me caminas con las yemas de tus dedos, me pincelas con el dorso de tu palma.
En cada beso siento el fuego de tus labios
Tus manos se pierden donde no las veo. Qué importa verlas? Cierro los ojos… te siento…
CARICIAS II
No puedo separar tus caricias de la idea de la espuma. Así como la espuma baja lenta y pausada por mi cuerpo, así los años te sentaron para ser el hombre que me ama, lentamente, saboreando los momentos, sin prisa pero sin pausa, sin tropiezos por mi cuerpo subes suave, bajas lento…
El aroma de los frutos rojos llena el espacio y la espuma roseando en mi cuerpo no la quito, la dejo aromándome, penetrándome la piel, penetrando en mi ser.
Una brisa suave se filtra por el ventiluz y mi cuerpo mojado se estremece pensando que me respiras tan cerca, entera.
Dejo correr el agua caliente de a poco, por parte y parecen tus manos deslizándome la espuma que pierde consistencia y me acaricia, provocándome cosquillas a veces o colándose en lugares prohibidos, igual que tus manos. Prohibidos para el mundo, pero no para ti, que me aprietas fuerte contra tu cuerpo y ahí me quedo.
SED
Bebe la miel
que embriaga mi alma,
embriaga la tuya
si así te sacias.
Bebe mi tiempo
que se me olvida
que corre, vuela
si me acaricias.
Bebe en mis labios
la roja sangre
que a borbotones
por tí se sale.
Bebe en mis ojos
males pasados
que ya no vuelvan
y apaga el llanto.
Bebe mi vida
también mi anhelo
bebe en mi orilla
y apaga el fuego.
Me quieres húmeda
bebe mi agua
como vertiente
que tu sed calma.
HERMOSOS Y DULCES POEMAS QUE SE SIENTAN EN ESE MISTERIO LLAMADO MUJER.
ResponderEliminarGracias Elizabeth por tu comentario y un millón de gracias más para Herminia!!!! Por este espacio, por el lugar en él, por la oportunidad, gracias!!!
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