Aleyda Cruz Espineta.

La espera

Entrábase la aurora de a pasito

desvirtuando la sombra,

destilando el rocío...

desatándose el yugo de la noche

como recién casada que en puntillas

entra al lecho nupcial de la mañana

con diadema de lirios..

y a la cintura, suelta, la acordonado cinta..

Mientras... yo te esperaba

con el alma en un hilo...

La eterna noche, sola,

espiando sonidos,

con la emoción y el pulso reprimido...

!Ya viene!...Y otra vez el silencio!

!Qué cabeza la mía!

!Qué disparates teje que te huele,.

que te atisba, que llora y te anticipa?

Bajo el claro lunar pensé:

!Oh Dios... es muerto!

Cuando entrose la aurora de a pasito

y tú con ella, amado, sonreías,....

Abriste de mi reja la cancela,

oí tu paso, el corazón latía....

Me desaté la trenza de mi pelo,

me desceñi el ropaje que vestía 

y cual la noche que sucumbe al día

mi cuerpo, al tuyo, ardiente se ceñía...!

NOCHE AÚREA

!Ah, que noche de plácido embeleso!

Aureas estrellas en el cielo asoman

y se abren las corolas y las pomas

al contacto inefable de tu beso.

!Ah, si pudiera detener las horas

para que el tiempo aleve no traicione

este candente idilio que traspone

a lo eterno la flama de esta aurora!

!Una aurora virtual que alumbra en sombras

como si no importara a su blancura

el sesgo triste de su faz obscura...!

!Todo lo alumbras tú, como ese cielo

que al toque de tu beso se hace albura

y a su llama, la Antártica, deshielo!