Hazme tuya...
Hazme el amor
hasta desmayar el deseo
y despertar uno nuevo...
Recorre los centímetros
de esta pasión
que nos quema,
y arde en las venas
como un río de fuego.
Con tu boca absorbe mis ganas,
ahoga mi sed...
deja que tus besos
demoren el tiempo...
Retiene en tus manos
el placer de sentirnos,
y en cada espacio
derrama placeres
de goce infinito.
Prolonga la noche
fundido en mi cuerpo,
detén la mañana
y comienza otra vez...
Un alto
Hago un alto
en mi camino,
y detengo este instante,
lo quiero disfrutar...
Medito lo vivido,
recuerdo cada segundo...
y te traigo,
aquí,
a mi lado...
fue bueno el haberte
conocido,
sentirte corriendo
por mis venas...
jugando sueños
de ilusión...
despertando mis
ansias de mujer.
Y renuevo mis deseos,
de volver a amar,
porque el saldo
que en mi quedó,
fue más que positivo,
y hoy puedo revivirlo,
sin nostalgias,
con placer...
Viaje hacia el placer
Voy resbalando por las laderas
de tu cuerpo,
me sumerjo en la profundidad
de tus abrazos...
Mientras tus manos serpentean
por mi piel,
buscando escalar por sus montañas,
alcanzando su cima pronunciada.
Cada beso despierta zonas,
que se unen en una sola llamarada,
quemando cada espacio,
a su paso, tan preciso y sensual.
Son mis manos los pájaros
que sobrevuelan tu paisaje,
encontrando los lugares exquisitos,
hasta hacerlos posadas de placer.
Enredados como lianas
unimos nuestras ansias,
derramando los licores aún guardados,
para embriagarnos en la entrega,
de un viaje imaginado.
Desviste mis pudores
Desvísteme despacio,
deja que tus manos
se deslicen por mi cuerpo.
Hazlo con miradas
que abriguen a mi piel,
me vistan con caricias
que se fundan con las mías.
Quítame el abrigo del recato,
deja que asome
mi vestido de osadía.
Desnuda mis vergüenzas
con cada prenda que quites
con tus ansias.
Acércate a mis pudores,
deshoja cada uno,
cual pétalos de una flor
y pégate a mis culpas
como lluvia que bendice.
Descubre con tus besos
los secretos que se esconden
y despierta con tu fuego
mis ansias que dormitan.
Ya desnudos,
agotemos sin demoras
la pasión que nos envuelve.
Me gustan
Me gustan tus manos
recorriendo mis llanuras...
escalando montañas,
llegando hasta el valle
secreto...
Me gustan tus besos
mordiendo mis labios,
bajando despacio,
degustando sabores...
Me gustan tus brazos
envolviendo mi cuerpo,
apretándome en el tuyo...
Me gustan tus piernas
aprisionando las mías,
mientras tu piel
se derrite en la mía...
Me gustas todo,
cuando de mí te apoderas
y juntos,
cual volcán encendido,
derramamos lava,
encendiendo la noche...
Mi mar
Eres el mar bravío,
cambiante y profundo.
Encierras misterio
en tus aguas mansas,
hacia ti me llevas
para hacer que te ame,
entre olas y olas
abrazas mi cuerpo,
me sumerges y elevas,
como un frágil velero
entregado a su suerte.
Entre giros y giros
mi conciencia se pierde,
para sentirte muy dentro,
mientras un torbellino
me eleva
hacia un cielo de espumas
en su cresta bravía,
envueltos en una melodía
que brota gimiendo
del fondo del mar...
No en mis sueños
Quisiera un día
despertar de este sueño...
Que ya no entres por las noches
a la intimidad de mi alcoba,
te metas en mi lecho
y desnudes mi cuerpo.
Dejar de sentir el calor de tu piel,
que entra de a poco
y se pega a la mía...
No quemarme en tus besos,
que muerden mis labios
y beben de mis mieles...
No sentir tus caricias
recorriendo,buscando,
encontrando,mis lugares
más vulnerables.
Contener el río salvaje
que recorre mis venas,
buscando ir a tu encuentro.
No quiero sentir que estás dentro,
que eres mi dueño...
No lo quiero en mis sueños,
te quiero en mi vida,
amaneciendo conmigo.
Soy
Soy la que por las noches
asalta tus sueños...
la que desata tus instintos
de hombre...
esa que vive en tu mente
y se regodea en tu cuerpo.
Soy quien con sus besos
te devora de a poco...
con las caricias
cabalga tu cuerpo,
dejando huellas ,
en cada espacio
de tu piel bronceada...
la que disuelve tu sangre,
que corre ligera,
hasta hacer de tus venas
un río revuelto...
Soy la dueña del refugio,
donde cada noche recorres,
buscando el alivio
de tu caldera encendida...
la que explota contigo
y acompaña el reposo...
Soy la que un día enseñaste
cómo hacerte el amor...
la que hoy te recuerda
que sigo a tu lado,
devolviendo placeres
que tan bien inculcaste.
Navegar y encallar
Navegaré por tu cuerpo,
treparé por las olas
que nos mecen y mojan,
para deslizarme despacio,
hasta encallar en tu puerto,
cubierto de sal y de espuma...
Me sumergiré en el vaivén
que me eleva y enciende,
sintiendo tu sangre que hierve,
invitando a la mía...
Un gusto salobre
quedará reposando
en los labios,
y en el cuerpo arderá
la miel derramada
en el acto sublime
de entregar nuestros cuerpos.
Navegar y encallar,
destino de amantes,
surcar aguas bravías
en constante delirio.
Entre peligro y placer
descargar nuestros cuerpos,
derramando placer y lujuria
en orgasmos profundos
que deliran gimiendo
entre olas y espumas
meciendo los cuerpos...
Deja
Deja que tu amor
se quede aquí,en mi piel.
Que tus besos se demoren
en mis labios,
para luego descender
en las laderas.
Traza las caricias
modelando cada espacio,
que quede plasmada
tu autoría...
que nadie robe tu dominio.
Deja en mis entrañas
el fragor de la entrega
sin reservas,
que el tiempo florezca
en la simiente,
perpetuando lo íntimo
de este encuentro.
Deja tu sello en cada espacio,
que todos sepan
que eres el causante
de tantos ingresos clandestinos.
Deja tu amor viviendo aquí,
dentro mío,
y regresa a tu vuelo
sin destino.
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